¿Hay tostadas más crujientes que otras?
En estás fiestas patrias, nos enorgullecen nuestros deliciosos platillos como: el pozole, tinga o pata, entre otros. Para que esos alimentos exquisitos estén completos, falta un ingrediente importante: las tostadas. Estas poseen un nivel de crujibilidad, que se relaciona con la textura y que los fabricantes miden mediante algunos métodos y equipo de laboratorio Querétaro .
Quizá no hayan notado que algunas tostadas son más crujientes que otras al probarlas, pero sí lo son. Es normal, ya que se enfocan en saborearlas y disfrutarlas y no en medir sus propiedades. Para las grandes marcas fabricantes de este alimento, es de su interés lograr cierto nivel de textura, ya que influye en muchos aspectos, como el aroma, sabor y la calidad. De hecho, es importante para la industria alimentaria en general, que se mantiene en constante crecimiento .
Incluso, la textura puede marcar la diferencia entre distintas marcas e impactar considerablemente en su competitividad. Sin duda, se trata de un pequeño detalle que pasan por alto los consumidores. Si están interesados en esta propiedad y en el equipo de laboratorio Querétaro usado para medirla, continúen con esta publicación.
La textura y su relación con las tostadas y otros alimentos
Al hablar de textura de las tostadas, nos referimos a un conjunto de propiedades captadas por los sentidos y que generan sensaciones como suavidad, aspereza, entre otros. El nivel de textura está determinado por el porcentaje de grasa y agua en este alimento y otros, además por las propiedades de ciertos nutrientes, como fibras, proteínas, almidones, entre otros. Esto influye mucho en la experiencia de los consumidores al degustar las tortillas crujientes, por lo que debe medirse adecuadamente con equipo de laboratorio Querétaro especial.
En general, la forma en que impacta la textura en las tostadas y otros alimentos es la siguiente:
Identificación del producto alimentario
En muchos casos, no es suficiente con distinguir el sabor para identificar algún comestible procesado. Un estudio confirma esto: durante su realización, se modificó a propósito la textura de algunos productos, que fueron dados a probar por algunos participantes. Esto influyó mucho, ya que solo el 41% pudo identificar el producto.
Información de su estado
¿Alguna vez probaron una tostada que no crujía, un pan duro o una fruta blanda? La textura en estos alimentos nos indica sobre el estado del alimento y si aún es comestible.
Impacto en el sabor
Al masticar una tostada, está se rompe en pequeñas partículas y se mezcla con nuestra saliva. Es este proceso el que libera su sabor y permite que la lengua lo perciba. Por otra parte, los líquidos o aquellos alimentos con un menor procesamiento oral se exponen menos a los receptores sensoriales de su lengua, lo que no nos permite apreciar su sabor. En este caso, la textura no influye.
Porción de alimento consumido
Aquellos alimentos con mayor nivel de textura, como los que son gomosos, viscosos o firmes (tostadas, por ejemplo) necesitan pasar más tiempo en nuestras bocas antes de deglutirlos. Esto activa nuestros sensores, que notifican sobre la llegada de más calorías, lo que influye en la porción del alimento consumido. Otro estudio relevante, comprobó que se obtenía una disminución del 20% en la ingesta de calorías al modificar la textura de los productos.
Sensación de saciedad
¿Sabían que el vaciado de nuestro estómago es más lento al consumir alimentos sólidos en comparación con los alimentos semisólidos o líquidos? Esto impacta en el nivel de saciedad, por lo que los alimentos sólidos se llenan más rápido. En este punto, los altos niveles de textura influyen considerablemente.
Equipo para medir la textura de las tostadas y otros alimentos
El material de laboratorio Querétaro que usan los fabricantes para que esta característica sea óptima en las tostadas se conoce como texturómetro o analizador de textura, que encontrarán en el amplio catálogo de productos de El Crisol. En realidad, para la evaluación de la textura de tostadas y otros alimentos, se consideran nueve propiedades principales: dureza, viscosidad, humedad, estructura, adherencia, elasticidad, cohesividad, granulosidad, carácter graso y humedad.
Su funcionamiento se basa en la aplicación de una fuerza controlada, ya sea mediante el tensado o compresión de muestras bajo condiciones específicas de prueba. El parámetro que se mide con el analizador de textura es la carga de la fuerza que provoca deformaciones mecánicas. Tal información es registrada de manera continua a medida que se realiza la prueba.
Además de la industria alimentaria, los texturómetros se usan en otros productos, por ejemplo, los de la industria alimentaria, como lápices labiales, mascarillas, ceras, jabones, entre otros. También se usa en la industria farmacéutica para someter a prueba cápsulas, pastas, geles, entre otros.
Si desea este material para laboratorio en Querétaro , contacten a los expertos de El Crisol. Pidan más información a través de la línea (442) 210 3333 o escríbenos a queretaro@elcrisol.com.mx.