La importancia del mantenimiento de equipos de laboratorio

El buen mantenimiento de equipo de laboratorio no solo garantiza buenos resultados en mediciones, experimentos, análisis y resolución de problemas, sino que protege tu inversión. Los equipos de laboratorio de alta calidad son caros y se deben de cuidar para prolongar su vida útil lo más que se pueda.

Ya sea en laboratorios clínicos, industriales, académicos o de investigación, asegurar un buen estado operativo de los instrumentos no solo prolonga su vida útil, sino que también protege la integridad de los experimentos y del personal que los opera.

A continuación, te daremos algunos tips clave para que incubadoras, Centrífugas, espectrofotómetros y otros instrumentos vivan más y trabajen mejor.

¿Por qué es tan importante el mantenimiento?

Imagina esto: compras un coche nuevo y nunca le haces servicio, no le cambias el aceite ni revisa los frenos. Tarde o temprano, te dejará tirado. Lo mismo pasa con tus equipos de laboratorio.

El mantenimiento del equipo de laboratorio no es un lujo, es una necesidad.

¿Por qué? Las condiciones en las que operan estos instrumentos requieren precisión y estabilidad, y cualquier alteración —por mínima que parezca— puede alterar significativamente los resultados de los análisis. Además, fallos técnicos pueden derivar en retrasos costosos, pérdida de muestras o incluso riesgos para la seguridad de los involucrados.

Tips para que tus equipos vivan felices (y tú también)

A continuación, te damos los mejores consejos para cuidar tres de los equipos más utilizados en laboratorios: incubadoras, Centrífugas y espectrofotómetros. Toma nota:

Incubadoras: el hogar ideal para tus cultivos

Las incubadoras son esenciales en muchos laboratorios, especialmente aquellos que trabajan con cultivos celulares o microbiológicos. Dado que su función es proporcionar un ambiente estable en temperatura, humedad y a veces CO₂, el mantenimiento constante garantiza que estas condiciones no se vean comprometidas.

Para que funcionen como deben:

Limpiarlas regularmente: al menos una vez a la semana. Usa productos no abrasivos y evita dejar residuos de soluciones o cultivos.
Verifica los filtros: si tu incubadora tiene filtro HEPA o de CO₂, cámbialos según lo indique el fabricante.
No las sobrecargues: deja espacio para que el aire circule bien.
Calibración periódica: asegúrate de que la temperatura esté realmente en el valor indicado. Un simple error puede echar a perder todo un experimento.

Centrífugas: seguridad y precisión en el giro

La centrifugadora es uno de los instrumentos de laboratorio más utilizados, y también uno de los más delicados si no se utiliza y mantiene correctamente. Un desequilibrio o falta de limpieza puede causar daños graves al equipo e incluso poner en riesgo al usuario.

La centrifugadora parece una licuadora de laboratorio, pero con una misión mucho más delicada. Aquí algunos consejos clave:

Balancea siempre las muestras: este es el error más común y el que más daños causa. Nunca centrifugues un solo tubo o de forma desbalanceada.
Limpieza postuso: limpia el rotor y la cámara después de cada uso, especialmente si hubo derrames.
Revisa las tapas y cierres: asegúrate de que estén bien antes de usarla.
Mantenimiento profesional anual: aunque la cuides bien, una revisión técnica cada año es fundamental.

Espectrofotómetros: precisos y delicados

Estos equipos son el corazón del análisis químico y biológico. Son clave en el análisis de calidad del agua, estudios químicos y análisis clínicos, ya que miden cómo absorbe la luz una muestra y eso te da información muy valiosa. Su correcto funcionamiento depende en gran parte del mantenimiento, especialmente del sistema óptico y electrónico.

Para que sigan rindiendo al 100%:

Limpia las celdas y cubetas con cuidado: sin rayarlas y usando agua destilada o solventes adecuados.
Evita polvo y humedad: mantenlo en un ambiente limpio y seco.
Calibración regular: es clave para que tus resultados sean confiables.
Apágalo si no lo usas: muchos modelos modernos tienen modos de reposo, pero si no lo necesitas en varias horas, mejor desconéctalo.

Algunos consejos extra que aplican para todos los equipos

Lee el manual: parece obvio, pero muchas veces lo ignoramos. Ahí están las recomendaciones específicas para tu equipo.
Capacita al personal: no todos saben usar los equipos correctamente. Una capacitación corta puede evitar muchos errores.
Lleva un registro de mantenimiento: apunta cuándo limpiaste, calibraste o revisaste cada equipo. ¡La organización es tu mejor aliada!
No improvises: si algo suena raro o no funciona como debe, llama a un técnico antes de “arreglarlo tú mismo”.

Por último, confía en expertos para un mantenimiento eficaz

Aunque muchos de estos cuidados puedes realizarlos con tus propias manos, es recomendable realizar mantenimientos preventivos por parte de técnicos especializados al menos una vez al año, dependiendo del uso y tipo de equipo.

Así, contar con un proveedor de confianza, que además de vender equipos de laboratorio ofrezca asesoría y mantenimiento técnico, hace toda la diferencia.

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Sabemos que cada laboratorio tiene necesidades específicas, por eso ofrecemos soluciones personalizadas para cuidar tus herramientas más valiosas.

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