¿Saben cómo se calibran los termómetros infrarrojos?

La crisis que se vivió en todo el mundo provocó que muchas empresas aplicaran medidas preventivas en las entradas de sus instalaciones, como la detección de temperatura. Fue en esta situación donde se volvieron aún más populares los termómetros infrarrojos. Este material de laboratorio Puebla, que se volvió de uso común, es altamente efectivo, no obstante, es importante que reciba calibración periódica para garantizar lecturas precisas y el bienestar del personal y visitantes.

Funcionamiento de los termómetros infrarrojos

Entre las cosas que deben conocer sobre los termómetros infrarrojos, destaca su funcionamiento. Son excelentes instrumentos para medir la temperatura sin necesidad de contacto físico, lo que los vuelve cruciales en nuestros tiempos, donde, pese a las vacunas, aún debe procurarse la sana distancia. Miden la radiación electromagnética que emiten los objetos como resultado de su temperatura.

Si están muy calientes, la mayoría de su radiación consiste en una banda de longitudes de onda, conocida como espectro infrarrojo. Este material de laboratorio Puebla se utiliza en muchas situaciones, donde no son posibles las medidas de contacto. Generalmente, sus aplicaciones son desconocidas, lo que disminuye la utilidad de las medidas resultantes; sin embargo, la confianza en estas aumenta con la calibración.

La radiación infrarroja tiene longitudes de onda mayores que la de la luz visible, además es un tipo de radiación electromagnética. Para describirla, se usan conceptos como amplitud o longitud de onda. Por ejemplo, la intensidad es descrita por la amplitud de onda y la determinación de la radiación infrarroja, microondas o luz visible es posible con la longitud de onda.

¿Qué hay de la calibración?

La frecuencia con la que debe calibrarse este instrumento de medición es importante. En ella se comparan las mediciones efectuadas por un termómetro usado con las realizadas por otro con mayor exactitud. De esta manera, se detecta, informa o elimina mediante ajuste de los errores en el instrumento bajo calibración. En el caso de los termómetros infrarrojos (IR), el proceso inicia con una medida superficial de aquello que funge como fuente de calor, que puede ser una cavidad que funciona como referencia o patrón o un plato plano.

La geometría de la calibración de este material de laboratorio Puebla tiene un papel crucial en los resultados de las mediciones e incluye la distancia del termómetro bajo calibración y el tamaño de la superficie de medida. Son igualmente importantes la uniformidad, estabilidad y propiedades físicas de la superficie emisora, por ejemplo, la emisividad.

La superficie de medida de un calibrador funge como transductor y convierte la energía térmica en radiación. Dicha superficie emite radiación infrarroja, cuya intensidad se mide por el termómetro para calcular la temperatura. Ahora bien, para la calibración de este equipo de laboratorio en Puebla, se utilizan bloques especiales, producen una radiación infrarroja a una emisividad conocida (comúnmente, de 0.95) y con un espectro que no supera los valores de medición de los termómetros (8 a 14 µm).

Poseen una zona de lectura, además es crucial que los termómetros la midan. De no hacerlo, es posible que las temperaturas estén corridas en varios grados. Existen fuentes de incertidumbre que deben considerarse para la calibración de termómetros IR. Con respecto al calibrador, debe considerarse su temperatura, emisividad, estabilidad, homogeneidad y distancia con respecto al termómetro. De último, debe considerarse su alineación.

La estabilidad, temperatura, repetibilidad, resolución y homogeneidad se asemejan a otras calibraciones de temperatura, aunque aquí discutiremos únicamente la alineación, distancia y emisividad. Si hay una diferencia de 0.01 del calibrador con el termómetro, la incertidumbre será aproximadamente del 1%, que es aceptable para la mayoría de los termómetros IR. Con respecto al valor de emisividad, se indica en las especificaciones de los fabricantes.

La distancia entre el calibrador y termómetro se expresa en dos efectos:

• Si el termómetro se encuentra a una distancia breve del calibrador, su temperatura afectará las mediciones del termómetro, de modo que son menores si la temperatura del calibrado está por debajo de la ambiental y viceversa.
• Si hay una larga distancia entre el blanco y el termómetro, el último mide un área diferente al requerido y temperaturas menores si la temperatura del calibrador supera la del entorno y viceversa.

Por tal motivo, tienen que calibrar los termómetros IR desde distancias adecuadas para evitar ambos efectos y errores de hasta 5 °C. Casi todos los termómetros IR poseen un láser para que la medición en el blanco sea más sencilla, aunque no ilumina necesariamente la zona de medición a todas las distancias. Es importante poner atención a la alineación para evitar tal fuente de errores de hasta 20 °C. Hay varias ventajas en la calibración de estos instrumentos con ayuda de laboratorios, como:

• Es muy rápido.
• Mide objetos en movimiento.
• Mide la temperatura de objetos peligrosos.
• No presenta riesgos de contaminación.
• No hay transferencia de energía.
• Es útil para temperaturas por arriba de los 1,300 °C.

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