Material de laboratorio Puebla

Como parte esencial del aparato de salud del país, el material de laboratorio Puebla, en el ámbito clínico, desempeña un rol esencial para el análisis de muestras y la obtención de resultados para llevar a cabo un diagnóstico médico. Gracias a los aportes de la ciencia, la transformación de los mercados y el crecimiento de una empresa como la nuestra, ya que en El Crisol les brindamos cobertura de insumos y equipos a nivel nacional, los laboratorios en México son muy diferentes de los de hace treinta años.

Los cambios que se han producido en el terreno de la automatización de procesos, la producción industrial, el uso de reactivos, la aparición de nuevas herramientas informáticas y las inmunoanálisis no isotópicas son aspectos que han contribuido a que se haya dado un giro favorable en el funcionamiento de los laboratorios clínicos. En la década de 1960, por ejemplo, estos espacios de trabajo eran producto de una lenta evolución desde principios de siglo, aunque sus inicios datan de finales del siglo XVIII en el contexto mundial.

El primer vestigio conocido del laboratorio hospitalario, es decir, aquel destinado a ser una ayuda en el diagnóstico de enfermedades, data de hace doscientos años en Inglaterra, Francia y Alemania. De hecho, hubo una fase temprana de su constitución, que abarca desde la última década del siglo XVIII hasta 1840; luego, entre 1840 y 1855, los laboratorios comenzaron a institucionalizarse, adquiriendo una mayor relevancia a nivel clínico; y, finalmente, hubo una fase de extensión a partir de la segunda mitad del siglo XIX, volviéndose una constante y un espacio esencial a nivel hospitalario.

Importancia de la transformación del laboratorio clínico

La necesidad de establecer laboratorios en los hospitales desde 1790 fue propuesta por el químico y médico francés Antoine François Fourcroy, quien señaló lo conveniente que fuese la instalación de salas de análisis químico de excreciones y orina de los enfermos, a fin de comprender la naturaleza de sus padecimientos. Cabe señalar, además, que, ya en esa época, el estudio de la sangre, aunque algo primitivo, desempeñaba un rol importante en la medicina, puesto que, en muchos casos de fiebres y otros males, se creía conveniente la práctica de «sangrías» para depurar el torrente sanguíneo y curar a los pacientes.

En sí misma, la figura del médico era casi venerada y el ejercicio de su profesión estaba destinado a las casas nobles y pudientes, aunque también había médicos rurales que prestaban sus conocimientos a las personas de la zona en la que vivían. Por lo general, era el boticario el encargado de diagnosticar y administrar tónicos y medicamentos que ayudaran a la recuperación de un mal o a sobrellevar una condición. Esto significa que, en conjunto, ambas disciplinas tuvieron un papel muy relevante en los primeros laboratorios.

Dicha cohesión pudo comenzar a apreciarse en 1803, en Halle (Alemania), cuando el clínico Johann Christian Reil recomendó que los hospitales tuvieran pequeños laboratorios bien equipados para la época en el que los boticarios pudieran llevar a cabo tareas de investigación relacionadas con todo lo que pudiera estudiarse a nivel patológico y químico, los distintos concrementos del cuerpo, así como las secreciones y las enfermedades.

Y, pese a que los laboratorios clínicos actuales tienen como fin principal el diagnóstico y la realización de pruebas que conduzcan a comprender el comportamiento del cuerpo de un paciente, a partir del estudio de sus «descargas o secreciones», como eran llamadas las muestras en los inicios de los laboratorios de este tipo, a finales del siglo XVIII tenían por objetivo primordial la investigación, la comprensión de nociones que hoy consideramos básicas y, sobre todo, la docencia, un ámbito en el que la relevancia de los laboratorios no ha cambiado, sino que ha aumentado su protagonismo para la enseñanza-aprendizaje.

Los materiales de laboratorio en el campo médico

A la par de la evolución de los espacios de laboratorio clínico, el material de laboratorio Puebla y en el resto del mundo ha sido crucial para la optimización de procesos, los avances de la medicina y la obtención de resultados mucho más precisos. Así que son más que herramientas de apoyo que se dan por sentado, ya que representan el eje del estudio en análisis profesionales de muestras de sangre, secreciones y tejidos. Han ido apareciendo, a lo largo de la historia, mejorando sus prestaciones y se han vuelto cruciales para prevenir contaminaciones y minimizar el índice de riesgos.

Se entiende por material de laboratorio Puebla al grupo de insumos e instrumentos que cumplen con un rol determinado dentro de la diversidad de procedimientos y operaciones que se realizan en un laboratorio clínico, industrial o académico. Todos estos objetos participan activamente en la aplicación del método científico y son esenciales para que sus especialistas, que hacen parte de sus equipos de trabajo, obtengan resultados confiables.

La fabricación de dichos insumos se realiza a través de la manipulación de diversas materias primas, aunque el vidrio ha tenido un lugar preponderante en el mercado durante muchos años y sigue siendo ideal para el uso de químicos, reactivos y muestras. Esto se debe a que cuenta con características particulares, que resisten al uso continuo en el laboratorio, como el hecho de ser inerte, maleable y transparente. El vidrio también se esteriliza más fácilmente que el plástico y cuenta con un coeficiente bajo de dilatación, además de que no genera reacción al contacto con muchos elementos.

En los últimos años, el plástico también ha ganado un lugar en el mercado y los materiales de laboratorio diseñados con esta materia prima se crean a partir de una gama de polímeros reutilizables o desechables. Se caracterizan por ser más baratos, pero no cuentan con la mayoría de las propiedades que hacen del vidrio el favorito de los especialistas de laboratorios, sobre todo porque no puede exponerse fácilmente al calor.

En El Crisol somos su empresa de confianza para proveerles material de laboratorio Puebla y a nivel nacional de calidad certificada. Somos líderes en el sector y contamos con un catálogo amplio de equipos e insumos, porque pensamos en su comodidad y satisfacción. Para solicitar más información o pedir una cotización, comuníquense a través del chat en vivo, llenado el formulario de contacto, llamando al teléfono (222) 268-6868 o escribiendo al correo puebla@elcrisol.com.mx. Nuestra sucursal está ubicada en el Blvd. Hermanos Serdán #646, Col. San Rafael OTE, 72100, Puebla.