¿Qué método de esterilización de material de laboratorio es más conveniente?

Esterilizar los materiales de laboratorio es un proceso indispensable, ya que permite eliminar los microorganismos patógenos y no patógenos, inclusive esporas. Aplica para cualquier instrumento o sector, por ejemplo, medios de cultivo biológicos o instrumental médico. Tiene que efectuarse sobre materiales limpios para que sea eficaz, además conforme los procedimientos y pautas establecidas para los métodos existentes.

Si no saben si su instrumental debe esterilizarse o basta con limpiar y desinfectar, pueden recurrir a la clasificación del Dr. Spaulding, que es aceptada por profesionales médicos, microbiólogos, epidemiólogos e, incluso, por la FDA. Básicamente, la clasificación comprende los siguientes puntos.

  • La esterilización aplica para objetos críticos.
  • La desinfección de alto nivel aplica para objetos semicríticos.
  • La limpieza y desinfección de bajo nivel se recomienda para objetos no críticos.

Ahora bien, la esterilización se consigue por tres vías: radiación, productos químicos o calor. Tanto el material a esterilizar como las instalaciones y equipo disponibles determinan el método más conveniente. Si usan piezas de vidrio o acero, puede aplicarse cualquiera de los tres, pero no ocurre en el caso de los plásticos, ya que debe considerarse su composición para evitar deformaciones o la destrucción de los materiales de laboratorio. A continuación, enlistamos las tres vías mencionadas para que estimen cuál es la mejor para su caso.

Autoclave

Se trata del método de referencia. Usa calor húmedo en equipos conformados por una cámara de paredes gruesas o recipiente, cuyo cierre es hermético para aplicar altas temperaturas y vapor a presión en el material de laboratorio Puebla. Funciona de forma similar a las ollas de presión para los frijoles. Es considerada como la vía más efectiva, ya que coagula las proteínas de los microorganismos hasta su eliminación.

Entre los materiales que pueden esterilizarse por autoclave, destacan el vidrio, acero inoxidable y variantes del plástico, como polipropileno, teflón y polimetilpenteno. Su rapidez y eficacia para remover el aire del recipiente y reemplazarlo por vapor evita las variaciones en la temperatura. En este proceso, destacan los siguientes factores:

  • El vapor debe provenir de agua limpia y producirse con un bajo porcentaje de líquido, menor que 3%.
  • Tanto el material como el vapor deben estar en contacto directo. Si ocurre apilamiento inadecuado o excesivo, disminuirá la eficacia de la esterilización.
  • El vapor no penetra en costras de suciedad, por lo que el material debe limpiarse bien antes de introducirse a la autoclave.

Ahora bien, hay una variante conocida de calor seco, en la que no se utiliza vapor. Es menos agresivo y una baja transferencia del calor por la falta de agua, se usa durante más tiempo y a mayores temperaturas. Las proteínas son desnaturalizadas por el calor seco, además esta vía deseca los microorganismos y funde los lípidos de las membranas.

Su nivel de corrosión es más bajo para instrumental metálico, además puede tratar sustancias viscosas no volátiles, en polvo y aquellas que forman emulsiones con el agua. Se recomienda esterilizar los materiales de laboratorio de vidrio, metal o plásticos (como el teflón) que sean capaces de soportar temperaturas muy altas. 

Productos químicos

Los productos químicos, ya sea en su fase líquida o gaseosa, desinfectan y esterilizan el material de laboratorio de forma efectiva, debido a su capacidad de eliminar microorganismos. Permiten esterilizar instrumentos a bajas temperaturas, siempre y cuando las instalaciones y el equipo sea adecuado para mantener bajo control los riesgos implicados.

Entre los agentes químicos más usados, destaca el óxido de etileno gaseoso. Es conveniente en materiales termosensibles, es decir, que no resisten la esterilización mediante autoclave. Tiene excelente capacidad de difusión en conductos estrechos, por lo que se usa ampliamente para catéteres y otros similares. Es un químico alquilante que destruye todo tipo de microorganismos, incluidos los virus. Es inflamable, cancerígeno y explosivo, por lo que debe manejarse cuidadosamente.

Otros agentes potentes de esterilización son los aldehídos, por ejemplo, la formalina (formaldehído, metanal, formol), que puede hasta destruir esporas. En su forma pura, el formaldehído consiste en un gas que se comercia en distintas formas, ya sea disuelto en alcohol, agua o en pastillas que liberan el gas al calentarse. Es importante no exponerse a sus vapores y evitar el contacto con la piel, ya que es un veneno protoplasmático.

Radiaciones ionizantes

Esta forma de dar mantenimiento al material de laboratorio destaca por su alta capacidad de destruir microorganismos. La radiación gamma tiene una alta energía y gran capacidad de penetración, por lo que se usa en materiales y productos envasados, algo importante para aquellos destinados a preparaciones o cultivos biológicos, por ejemplo, placas de Petri.

Son muy efectivas, ya que pueden ajustarse para controlar el nivel de radiación, que es el tiempo de exposición para una fuente específica. No implica daños en los materiales, aunque sí instalación es compleja y requiere blindaje biológico. Produce muy poco calor y no deja residuos, por lo que es útil para muchos instrumentos de plástico, metal y vidrio.

Si desean conocer las opciones que ofrecemos para esterilizar, contáctennos al (222) 268 6868. Tenemos equipo de laboratorio en Puebla de alta calidad.