Cómo limpiar y desinfectar el material de laboratorio
Dentro de un laboratorio clínico a diario se manipulan todo tipo de muestras, las cuales pueden contener desde agentes infecciosos hasta residuos químicos que puedan alterar los resultados de una muestra o de una prueba experimental; por esta razón como parte de la rutina de trabajo se debe limpiar, desinfectar y esterilizar el material de laboratorio reusable, de tal forma que pueda usarse posteriormente sin ningún problema.
Si bien en la mayoría de los laboratorios se cuenta con personal específico para el área de limpieza y esterilización, nunca está de más conocer los mecanismos, especialmente para los estudiantes que entran al laboratorio de la escuela a donde acuden y realizan experimentos y posteriormente deben limpiar el material que utilizaron; por esta razón hoy en el blog de El Crisol les contaremos cómo limpiar y desinfectar el instrumental.
La primera vez que se pusieron medidas de higiene en un lugar de salud fue hace más de un siglo, en 1846 cuando el Dr. Semmelweis intentó poner freno a las infecciones nosocomiales, observando que la fiebre puerperal (infección mortal que afectaba a las mujeres que recién parían y que se infectaban durante el parto) era propagada por la falta de higiene de los médicos, ya que estos no se aseaban entre cada práctica médica.
Después del fallecimiento de Semmelweis en 1865 su teoría fue comprobada y la comunidad médica adoptó como medida de higiene el lavado de manos, lo que ayudó a reducir la mortalidad materna, pero también la propagación de las infecciones.
Unos años después, Louis Pasteur demostró la existencia de los microorganismos como responsables de enfermar a las personas a través de varios mecanismos de acción; ya que en los hospitales la higiene era precaria, los pacientes se infectaban en los procedimientos quirúrgicos a causa de las bacterias y de la misma piel del cirujano; incluso muchos pacientes rogaban no ser intervenidos en los hospitales porque habían observado que las infecciones atacaban más a quienes se atendían en los nosocomios.
En la actualidad sabemos la importancia de la limpieza y desinfección no sólo de las manos del cirujano y personal médico, sino de todo el instrumental, aditamentos y material de laboratorio ya que se necesita mantener controlados a los microorganismos que pueden ocasionar enfermedades, y estas normas acompañan a la medicina tanto como a la industria farmacéutica, a la de alimentos y bebidas, a la química, entre otras, incluyendo al sector educativo pues los jóvenes desde educación secundaria comienzan a conocer los mecanismos de acción de diversos químicos, así como a conocer más a fondo el cuerpo humano y otros organismos vivos y deben mantener limpios los laboratorios.
Para mantener en óptimas condiciones el laboratorio y los materiales que en él se utilizan debemos saber diferenciar entre los siguientes conceptos:
- Limpieza. Consiste en remover los materiales adheridos a los objetos, como la sangre, productos químicos, muestras de mucosas, etc.; esta limpieza se realiza con agua, detergentes suaves y algunos productos adicionales en caso de ser necesario y es el primer paso en la higiene, ya que si no se trabaja con instrumentos limpios, la desinfección y esterilización no serán eficaces porque seguirán existiendo microorganismos.
- Desinfección. Proceso en el que se reduce la población microbiana y bacteriana por medio de agentes de limpieza, como puede ser el cloro.
- Esterilización. Es el proceso para erradicar todo microorganismo causante de infecciones, en estado activo o latente; una vez esterilizado el material debe mantenerse en este estado hasta que se vuelva a usar.
- Asepsia. Es el método para prevenir las infecciones mediante la destrucción de los agentes contaminantes; para este método se usa en los seres vivos un antiséptico o sustancia que controla, reduce e impide el crecimiento o acción de los microorganismos, impidiendo su crecimiento y actividad.
Al finalizar el proceso se requiere la validación formal, con los datos que demuestren la limpieza y esterilidad del material de laboratorio o del instrumental a utilizar. En algunas ocasiones el material contaminado, que estuvo en contacto con residuos orgánicos como sangre o inorgánicos como orina, debe llevar otro tratamiento como sumergir o rociar los materiales con detergentes enzimáticos como prelavado; estos agentes deben ser tensoactivos o emulsificantes para que los contaminantes queden suspendidos en el agua y la superficie quede limpia; incluso puede aplicarse una diferente temperatura para cada material, por ejemplo el agua fría se utiliza para limpiar residuos de proteína y glucosa, mientras que el agua caliente se utiliza para eliminar los residuos de grasas y minerales.
Material contaminado
Todos los materiales de laboratorio que se encuentran sucios se consideran de riesgo, especialmente cuando se usan para recoger muestras corporales, ya que tienen el potencial para la transmisión de infecciones, por lo que también es necesario tomar las medidas adecuadas para manejar los residuos y desecharlos de forma segura para evitar la contaminación. Por esta razón las áreas de laboratorios incluyen trituradoras, unidades especiales de eliminación de basura, fregaderos hondos, máquinas para el lavado y esterilización de material de vidrio, estufas de desecación y estufas de esterilización, así como mesas de acero inoxidable.
Usualmente los materiales llegan al laboratorio en recipientes con los datos añadidos para saber qué contienen y qué tipo de tratamiento se debe seguir tanto para el análisis de la muestra como para su posterior desecho para saber qué método se aplicará para el prelavado, desinfección y esterilización.
Los residuos o muestras analizadas se pueden extraer o verter para poder lavar de forma manual o mecánica el material de laboratorio que puede ser tubos, frascos, etc., y que pueden utilizarse para el lavado un detergente líquido o en polvo dependiendo de la sustancia que se encuentra en el material.
Muchos laboratorios no pueden contar con mecanismos automáticos de lavado, que pueden agilizar el trabajo pero no son del todo indispensables, ya que un laboratorio puede prescindir de este tipo de mecanismos debido al tipo de residuos que manejan; sin embargo sí se recomienda el uso de fregaderos dobles para lavar y aclarar los recipientes. Es indispensable lavar por separado los recipientes y los tapones metálicos o de plástico y para ello se pueden utilizar los coladores o tamices de polipropileno, que impiden que escapen los materiales pequeños.
En muchas ocasiones los materiales que contienen desechos altamente contaminantes requieren pasar al menos por una noche entera, ya limpia y con un agente desinfectante para que actúe a fondo y pueda proseguirse a la siguiente etapa de esterilización; en estos casos se recomienda el uso de guantes de plástico o de látex para evitar la contaminación en la piel.
En el caso de los materiales nuevos, es necesario neutralizarlos y esterilizarlos antes de usarlos, aunque aparentemente no tengan microorganismos ni contaminación residual ya que no han albergado muestras contaminantes, sin embargo es indispensable su esterilización previa de todos modos. Los métodos de desinfección y esterilización más utilizados son:
- Calor Húmedo o Autoclave. Es un aparato utilizado en laboratorios para esterilizar los materiales que se utilizan mediante temperaturas de más de 100°C en un tiempo de exposición de alrededor de 15 minutos para eliminar los microorganismos, incluso los fúngicos.
- Calor seco. El horno es uno de los métodos de desinfección y esterilización más utilizados para acabar con los microorganismos sin dejar residuos tóxicos.
- Métodos químicos como antisépticos o esterilizantes como el cloro y el alcohol.
Una vez que se hayan lavado, desinfectado y esterilizado los materiales del laboratorio se deben resguardar de forma adecuada para evitar que la exposición al medio ambiente o a otros factores, como el polvo, puedan ensuciar de nuevo el material; el instrumental y materiales pueden perder su esterilidad si se produce cualquier tipo de ruptura en ellos, si el material de empaque se humedece o se rompe (aunque sea muy poco) o si el área de almacenamiento es atacada por un exceso de temperatura o de humedad; para asegurarnos de que el material resguardado conserva su esterilidad es indispensable mantenerla limpia, seca, libre de polvo, suciedad o insectos, así como controlar la temperatura y la humedad, utilizando los utensilios adecuados para este medio.
El material estéril puede conservar esta condición si se protege adecuadamente, aunque se recomienda rotar constantemente los materiales para tener siempre a la mano los que se encuentren cerca de caducar y mantener los de reciente esterilización en la parte posterior, y para esto se pueden utilizar etiquetas con fechas de desinfección y esterilización, que ayudarán a llevar un mejor control.
En El Crisol sabemos lo importante que es contar con material de laboratorio de buena calidad para un consultorio, hospital, laboratorio químico o de análisis clínicos, y por ello ponemos a su alcance una gran variedad de materiales que van desde los más utilizados y pequeños como pipetas, envases, tubos de ensayo, bolsas para resguardar el muestreo, tomadores de muestra, hasta equipo de laboratorio para medición, refrigeración, centrifugado y muchos otros productos más.
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