Preguntas frecuentes acerca del matraz volumétrico

Entre los materiales de laboratorio más utilizados tanto a nivel profesional como escolar, destaca el matraz volumétrico. Conocido como matraz aforado, es un instrumento indispensable para conocer el volumen entre líquidos de forma exacta. Sus mediciones precisas le han vuelto popular en investigaciones científicas, aunque hay dudas acerca de este producto entre los estudiantes o amateurs.

¿Cuáles son sus funciones y características?

Básicamente, este material para laboratorio en Querétaro consiste en un recipiente de cristal que permite la preparación de soluciones y determinar el volumen de una sustancia. Usualmente, se usa en aplicaciones químicas y presenta un cuello largo y estrecho con una marca llamada aforo (de ahí su nombre) y un fondo plano. El aforo señala la cantidad de líquido que el instrumento puede contener y es crucial para facilitar mediciones exactas para distintos fines.

Su forma recuerda a una pera, aunque con una base plana. Entre sus características generales, destacan una distancia considerable de la boca al aforo, lo que, en caso de requerirse, facilita a la agitación del contenido. Se diseñan para cierto volumen de líquido a una temperatura específica y una etiqueta en su cuello con instrucciones, por ejemplo, la marca, capacidad volumétrica y temperatura máxima. Otra característica es el tapón fabricado con corcho, vidrio o plástico, comúnmente, polipropileno para que la muestra no se escurra.

¿Cuáles son sus aplicaciones?

Como mencionamos, hay dos aplicaciones principales para estos materiales de laboratorio:

Medición del volumen de líquidos

Esta aplicación es posible por las marcas a lo largo de su cuello. Cuando se utiliza para este fin, se observará un fenómeno llamado menisco, donde el líquido se curva hacia abajo o arriba según su tipo. Para efectuar la medición, se toma en cuenta que el ojo se halle al nivel del aforo y que este último se muestre como una línea recta para que la medición sea precisa. 

Preparación de soluciones valoradas

Este tipo de soluciones se refiere a aquellas donde se conocen las cantidades a mezclar del solvente y el soluto. Para esta aplicación, es importante limpiar el instrumento y respetar el rango de temperatura que oscila entre 20 y 25 °C. Posteriormente, se pesa el soluto a agregar en una báscula analítica o de precisión y se añade al matraz hasta llegar al fondo. En caso de que se adhiera a las paredes del cuello, usen con cuidado el solvente para quitarlo.

El siguiente paso es añadir la mitad del solvente y agitar cuidadosamente el instrumento para que el soluto se disuelva. Es importante evitar que tenga contacto con el aforo. Posteriormente, se añade el resto del solvente hasta la marca, se sella el matraz y se agita con más fuerza hasta que la solución sea homogénea.

¿Qué tipos hay disponibles?

Estos materiales de laboratorio se clasifican en dos tipos:

  • Matraces clase A. Se usa ampliamente en aplicaciones de química analítica, por ejemplo, para investigar la composición química de materiales o muestras.
  • Matraces clase B. Ofrecen una menor precisión en las mediciones volumétricas y se fabrican con cristal de menor calidad, por lo que se usan principalmente para preparar soluciones.

¿Cómo se originó el matraz volumétrico?

Su inventor fue Emil Erlenmeyer, el mismo que regaló al mundo uno de los instrumentos de laboratorio más comunes: el matraz Erlenmeyer. En el caso del matraz volumétrico, es uno de sus principales aportes a la ciencia química y física y su invención se dio en 1861. Lo que se buscó con el diseño de este instrumento es que proporcionará el volumen exacto de distintos líquidos, aunque, posteriormente, comenzó a usarse para mezclar soluciones.

Otra aplicación normalizada es el aseguramiento de la mezcla para su utilización posterior, lo que es posible gracias al tapón, que sella el instrumento para evitar alteraciones o contaminaciones procedentes del exterior.

¿Qué mantenimiento requiere?

Se trata de un instrumento ligero, por lo que es necesario aplicar medidas al usarlo o guardarlo. Por ningún motivo lo exponen a altas temperaturas, ya que el cristal y las mediciones resultaron afectados. Para lavarlo, eviten utilizar un cepillo para no afectar su interior y su capacidad de medición volumétrica. En su lugar, utilice agua destilada y enjuague con un solvente.

Ahora bien, si bien la cifra volumétrica que proporciona es bastante exacta, no siempre se requiere un uso específico para lograr resultados certeros. Eviten diluir o verter las muestras de forma directa y sin detenerse hasta el aforo. Así, no se mostrarán variaciones en el volumen de la mezcla. El vertido debe realizarse de forma lenta y cuidadosa. Recomendamos verter el líquido hasta el principio del cuello y, después, usar un gotero para llenarlo hasta el aforo.

Recuerden almacenarlo en un sitio seguro y no dejar expuesto el matraz en mesas, ya que se dañarán ante golpes ligeros. No usen el equipo para otras aplicaciones, únicamente para las señaladas en esta publicación.

Si necesita este equipo de laboratorio Querétaro u otros, contacten a los expertos de El Crisol al (442) 210 3333 o envíen un email a la dirección: queretaro@elcrisol.com.mx.