Consejos para organizar un laboratorio y mejorar el rendimiento
El orden y la precisión son la firma de todo experto en el desempeño de las actividades inherentes a la química, así como al manejo de las centrífugas para laboratorio. De hecho, la disposición de los componentes de un espacio de trabajo puede tener un efecto tanto en la eficiencia del método científico, como en el rendimiento del personal. Por eso, es necesario que tengan presentes algunos consejos básicos:
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Distribuyan y administren en estaciones. Del mismo modo en que los ambientes en su casa no están mezclados y el baño no colinda con la cocina, por motivos de higiene, es necesario que pongan en práctica protocolos similares para mantener todos los suministros a buen recaudo. El área de pesaje, por ejemplo, debe contar con todas las herramientas de rigor, ubicadas en espacios etiquetados y establecidos previamente, a fin de que las herramientas no se contaminen.
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Usen contenedores transparentes. Los tubos o contenedores que dejen visible una muestra o sustancia son los instrumentos para laboratorio más viables, ya que permiten hacer un mejor uso de los espacios, son más higiénicos, fáciles de identificar y pueden esterilizarse para renovar su vida útil.
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Empleen una distribución vertical. Puede parecer irrelevante, pero el modo en que disponen de cada elemento y equipo de laboratorio puede acelerar o ralentizar sus procesos. Pueden tener un espacio muerto debajo de una mesa o un mobiliario que no se ajusta al diseño del laboratorio. No se trata de apilar un objeto sobre otro, logrando con ello que delicados aparatos queden en precario equilibrio, sino de aprovechar cada rincón para que haya un ambiente de trabajo óptimo y despejado.
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Espacios de desecho y reposición. En los laboratorios es común que los suministros se agoten y deban ser reemplazados rápidamente, por lo que es aconsejable que designen un área de fácil acceso y visible para almacenar tanto lo que se agota y debe desecharse, como aquello que va llegando y tiene que ser organizado.
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Nunca tendrán suficientes etiquetas. Es mejor no correr el riesgo de confundir una sustancia o una muestra, así que lo mejor es que tengan una buena reserva de etiquetas para clasificar equipos, como las centrífugas para laboratorio; instrumentos de medición, marcar el contenido de un grupo de tubos, establecer el uso de un contenedor e incluso agregar avisos, fechas y dejar notificaciones importantes.
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Desarrollen un inventario. Un sistema de clasificación es esencial para cualquier espacio de trabajo, pero resulta aún más importante si se trata de un laboratorio. Esto mejora mucho la comunicación con el resto del personal y evita que muestras, sustancias y reactivos se mezclen o extravíen. Hay herramientas informáticas que pueden ser de mucha utilidad para que los procesos sean más rápidos y eficientes.
El vidrio, un gran aliado
Gracias a sus increíbles propiedades y su versatilidad, el vidrio es un elemento de mucho valor para el orden y la higiene en un laboratorio. Destaca especialmente por el hecho de que no reacciona al contacto con las sustancias reactivas y, a pesar de su apariencia frágil, es altamente resistente a los ataques químicos y la abrasión, además de ser estable.
En materia de economía, también ofrece grandes ventajas, puesto que no hay necesidad de desecharlo tan rápidamente como podría ocurrir con otros materiales. El vidrio es fácil de esterilizar y reutilizar, siempre que se encuentre en buenas condiciones y se le haya dado un uso apropiado. Permite una mejor clasificación de las sustancias, una identificación rápida de lo que tiene cada contenedor y favorece un aspecto mucho más estético.
Pero, antes de trabajar con cualquier material y equipo para laboratorio hecho a partir de vidrio, es necesario que tengan en cuenta ciertas pautas que les ayudarán a prevenir accidentes que podrían acarrear consecuencias para su integridad o la del material.
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Los instrumentos que hayan estado bajo presión deben ser tratados con cuidado.
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Nunca sometan a vacío los recipientes de vidrio con fondo plano.
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No calienten de un solo lado los recipientes evacuados.
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Eviten exponer el vidrio a variaciones de presión.
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Antes de usar un instrumento de vidrio, verifiquen su estado.
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No intenten reparar los medidores de volumen si están rotos o tienen fisuras.
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Existe un grave peligro al tratar de acortar la probeta graduada, ya que este es un equipo que cuenta con medidas estándar y, al ser modificado, pueden producirse derramamientos químicos durante su uso.
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A pesar de que no haya deterioros visibles o daños apreciables, no intenten someter a presión o vacío un recipiente que haya sufrido un golpe fuerte, ni intenten emplearlo dentro de las centrífugas para laboratorio. El material de vidrio que se encuentre en mal estado o presente desperfectos, siempre debe ser reemplazado.
Cuiden las sustancias delicadas y eviten contaminaciones
Finalmente, es necesario hacer énfasis en el hecho de que no solo la estética o la distribución de los instrumentos de trabajo pueden condicionar la productividad, sino también el riesgo de accidentes. Por esta razón, hay que tener en cuenta las normas básicas de manejo de sustancias, administración de contenidos y archivos.
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Las muestras de laboratorio van a parar al congelador. El problema es que no siempre están debidamente organizadas y el espacio de refrigeración no es aprovechado al máximo. Para ello hay soluciones, desde luego. Una muy viable consiste en trazar un diagrama de cada estante o compartimiento de manera que los contenedores ocupen un área independiente y que a cada cuadro se le asigne una identificación, ya sea con números o letras. Luego, en una hoja de cálculo que puede registrarse en la base de datos para compartirlo.
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No está mal que mantengan en cuadernos los archivos de laboratorio, pero siempre es más prudente actualizarse y probar alternativas que ofrezcan un respaldo seguro. Hay muchos softwares que les pueden servir para este propósito, son fáciles de manejar y muy asequibles. Y en caso de que prefieran mantener un soporte en físico, mantengan todos estos documentos en un archivador.
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Con el paso del tiempo y el avance de las tecnologías, es necesario adaptarse. Todos los sectores de la economía lo han venido haciendo y los laboratorios no pueden quedarse atrás. Consideren equipos de avanzada como los que puede encontrar en nuestro catálogo, instrumentos modernos y más confiables, así como estanterías ajustables, en lugar de los viejos armarios empotrados. Tengan presente que la eficiencia es amiga de la previsión y el confort: si ustedes cuentan con todo lo necesario para trabajar y se sienten a gusto, los resultados serán óptimos.
Si desean abastecerse con las mejores centrífugas para laboratorio, en El Crisol podemos ayudarlos, porque somos una empresa comprometida con la calidad de atención. Consulten nuestro catálogo de productos en línea y, para solicitar más información, pueden comunicarse con nuestros asesores a través del teléfono (55) 5264 5500.