Todo sobre el medidor de pH
Dentro de los instrumentos indispensables para los laboratorios, destaca el medidor de PH, el cual es de ayuda para conocer el estado y crecimiento de diferentes cultivos, y hoy en esta nueva entrada del blog de El Crisol les contaremos más sobre este dispositivo y en qué aplicaciones se utiliza.
El pH o potencial de hidrógeno es una medida que brinda los datos del nivel de acidez o de alcalinidad de una solución determinada; en las soluciones de tipo acuoso, el pH va de cero a catorce, siendo las soluciones con pH menor a siete las ácidas, y las alcalinas las que tienen un nivel mayor a siete. El pH igual a siete es el indicativo de que la solución es neutra, siempre y cuando el disolvente sea agua.
Usualmente los niveles más altos de acidez o de alcalinidad son bastante peligrosas, ya sea para seres humanos, animales o plantas, razón por la cual se mide el pH en diferentes aplicaciones, que van desde los diagnósticos y tratamientos médicos, los cultivos o plantaciones, o en la industria alimentaria para regular los alimentos procesados.
Es por la gran variedad de aplicaciones, que encontramos diversos mecanismos de medición del pH, ya que este siempre va a depender del material que se va a medir, del tipo de medición o de la calidad de medición que el proceso requiera. Cuando se trata de mediciones de suelo, por ejemplo, los kits de medidores de pH deben estar específicamente preparados para este tipo de aplicación.
Por su parte, cuando se va a medir el nivel de pH de un producto líquido, es posible medirlo con pruebas de gotas, para los que se pueden utilizar tiras de papel y gotas, o medidores digitales; la opción más económica es la del test de gotas, al menos en un primer momento, ya que no proporciona la precisión milimétrica que se requiere, ni la combinación de colores exacta, ya que se encuentra abierta a cualquier interpretación, por lo que una persona con dificultades para reconocer los colores podría tener dificultades con este tipo de pruebas.
Mientras, los medidores digitales permiten ver el nivel del pH en la pantalla, por lo que no se requiere hacer una lectura o interpretación, basta con que el usuario inserte el dispositivo de análisis en una solución para que se realice la lectura digital.
Dentro de los diferentes tipos de medidor de PH, destacan los de suelo y los de líquido, los cuales tienen sondas muy diferentes, por lo que deben utilizarse siempre los dispositivos adecuados para obtener los resultados más precisos que la medición pueda brindar. Algunos medidores consisten en pequeños y muy económicos dispositivos portátiles, mientras que otros son complejos modelos que únicamente se pueden utilizar en los laboratorios.
Los medidores más comunes cuentan con un sensor de vidrio y un tubo de referencia, además de una sonda de pH, la cual mide la actividad de los iones de hidrógeno por medio de la generación de un poco de tensión en el tubo de referencia y en el sensor; por su parte, el medidor de voltaje convierte a un valor de pH que muestra en la pantalla y permite realizar la medición con mucha mayor facilidad y comodidad, ya sea que se trate de un líquido o del suelo.
Los medidores de modelos digitales además incorporan otra función, que se conoce como compensación automática de temperatura; este tipo de dispositivos cuentan con un termómetro incorporado, el cual se ajusta automáticamente para cualquier discrepancia en la línea de base, que es de 25°C.
Todo medidor de PH requiere de una calibración, la cual es equivalente a la afinación de un instrumento musical para que produzca los sonidos hermosos que pueden emanar de él; este instrumento científico requiere de una adecuada calibración para brindar los resultados precisos en las pruebas que se realicen con él.
Para asegurarse de que esté calibrado adecuadamente, se puede comparar con un punto de referencia del laboratorio que tenga una certificación estándar, y que se conoce como solución calibradora; estas además de venir en forma líquida, se pueden adquirir en forma de polvo para mezclarse con agua destilada y desionizada, a fin de que brinden los mejores resultados posibles.
Incluso los medidores digitales deben ser calibrados para que brinden los resultados confiables que de ellos se requiere; la calibración es un proceso relativamente simple, aunque es más fácil con los instrumentos digitales, ya que se pulsan los botones hacia arriba y abajo del medidor, hasta que la lectura coincida con el valor de la solución calibradora, mientras que en los medidores análogos se utiliza un desarmador pequeño para ajustar la lectura.
En tiendas especializadas, como El Crisol, también es posible encontrar un modelo de medidor de PH que viene calibrado de fábrica y listo para ser utilizado, sin embargo estos modelos solo se utilizan para aplicaciones similares, donde la medición deba ser estandarizada; además en algún momento puede surgir la necesidad de cambiar la calibración.
El mantenimiento de los medidores de pH depende de la marca y modelo, ya que suelen tener necesidades y características funcionales diferentes, sin embargo seguir al pie de la letra las instrucciones de cuidado y mantenimiento, principalmente del electrodo del medidor, podemos asegurar una vida más larga del dispositivo y una medición más precisa.
Los modelos que cuentan con sensores de vidrio y tubos de referencia deben almacenarse en soluciones especiales, así como los medidores de mano, que utilizan una solución de almacenamiento, la cual debe utilizarse con rigor, pues el sensor debe almacenarse húmedo y en la solución adecuada.
Si estás buscando medidores de pH para distintas aplicaciones a nivel de laboratorio, en El Crisol podrás encontrar una gran variedad de modelos y marcas, así como accesorios y muchos otros instrumentos de medición para laboratorios, con los que podrás realizar las mediciones necesarias para las labores cotidianas de tu negocio o laboratorio.
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