¿Cómo se realiza el análisis de grupo sanguíneo?

El material y equipo para laboratorio juega un papel fundamental en la realización de uno de los exámenes clínicos más importantes para la historia de salud de un paciente: el análisis de grupo sanguíneo. Esta prueba contribuye a que los profesionales médicos puedan conocer qué tipo de factor Rh tienen ustedes, como resultado de ello se podrá determinar si pueden donar sangre o recibir transfusiones de manera segura.

El tipo de sangre que ustedes posean depende de si hay o no unas proteínas en los glóbulos rojos que se conocen como antígenos. Sus grupos sanguíneos varían de acuerdo con los que hayan heredado de sus padres.

La prueba ABO es la que muestra cuál de los cuatro tipos de sangre poseen: A, B, AB u O. Si sus glóbulos rojos tienen el antígeno A, el plasma de la sangre tiene anticuerpos que atacan la sangre tipo B. Aproximadamente el 42% de las personas, sólo en los Estados Unidos, tiene sangre tipo A, con un 6% que tiene tipo A negativo y un 36% que tiene A positivo. El antígeno B, por otro lado, que ataca la sangre tipo A, está presente en el 10% de las personas de los Estados Unidos; en el caso de las personas con sangre tipo O, sus plasmas tienen anticuerpos que rechazan los grupos sanguíneos A y B, y alrededor del 44% de las personas en Estados Unidos tienen sangre tipo O; finalmente, ambos antígenos A y B se combinan para formar un nuevo grupo sanguíneo cuyo plasma no tiene anticuerpos que reaccionen contra los tipo A o B y sólo el 4% de las personas en Estados Unidos tienen sangre AB.

El examen de análisis de grupo sanguíneo es muy sencillo. La sangre se extrae de una vena, por lo general, del pliegue interior del codo o del dorso de la muñeca. El lugar de punción se limpia con un antiséptico y luego se procede a colocar una banda elástica alrededor del antebrazo para ejercer presión y lograr que las venas se llenen de sangre. A continuación se introduce una aguja y se recoge la sangre en un frasco hermético. Durante el procedimiento se retira la banda para restablecer la circulación y, una vez recogida la muestra, se retira la aguja y se cubre la punción para impedir el sangrado.

En análisis de tipo de sangre se logra gracias a los reactivos para laboratorio. Este examen se denomina como tipificación ABO; la muestra se mezcla con anticuerpos contra sangre tipo A y tipo B, y se revisa para saber si los glóbulos se adhieren o no. Si permanecen juntos, significa que la sangre reaccionó con uno de los anticuerpos. El siguiente paso consiste en una prueba inversa. La parte líquida de la sangre sin células se mezcla con sangre que se sabe que pertenece al tipo A o al tipo B.

Por otro lado, los materiales de laboratorio también permiten determinar la presencia del factor Rh, cuyo procedimiento clínico guarda cierta similitud con la tipificación ABO. El grupo sanguíneo Rh comprueba la existencia de este antígeno en los glóbulos rojos. Si sus glóbulos rojos tienen el antígeno Rh, su sangre es Rh positivo, pero, si no lo tienen, su sangre en Rh negativo.

El tipo de sangre Rh es muy importante para las mujeres embarazadas, ya que se puede presentar un problema en una mujer que tiene sangre Rh negativo y cuyo bebé tiene sangre Rh positivo. Esto se conoce como incompatibilidad, porque, si la sangre de un bebé Rh positivo se mezcla con la de su madre durante el embarazo o en el parto, el sistema inmune de la madre puede destruir los glóbulos rojos del bebé. Sin embargo, esta contingencia puede atenderse con una inyección de inmunoglobulina Rh.

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