Reactivos para laboratorio: un breve recorrido por la historia de la química

Bienvenidos sean a una nueva publicación de nuestro blog. Esta ocasión, daremos un breve recorrido por la historia de la química, una de las ramas científicas de mayor importancia en la actualidad. Recuerden que si requieren de químicos entre otros reactivos para laboratorio pueden acudir a nosotros, El Crisol. Años de experiencia en el negocio nos respaldan. Sin más que agregar, ¡comencemos!

Los humanos siempre hemos buscado identificar, usar y manipular los materiales en nuestro entorno. Por ejemplo: los primeros alfareros encontraron bellos esmaltes para decorar y preservar sus mercancías; los pastores, los cerveceros y los viticultores usaron técnicas de fermentación para hacer queso, cerveza y vino; las amas de casa se lixiviaban la lejía de la ceniza de madera para hacer jabón; los artesanos aprendieron a hacer vidrio y los curtidores pieles curtidas. La lista en realidad es larga y por economía textual no mencionaremos todos los ejemplos, sin embargo, es evidente que la química ha formado parte de nuestras vidas tanto en el pasado como en la actualidad.

En el siglo VIII d.C., Jābir ibn Hayyān, se convirtió en uno de los primeros en utilizar métodos científicos para estudiar los materiales y las sustancias. También conocido por su nombre latinizado, Geber, es conocido como el "padre de la química" y se cree que es el autor de 22 pergaminos que describen métodos de destilación, cristalización, sublimación y evaporación. Él inventó el alambique, un dispositivo utilizado para destilar y estudiar ácidos. También desarrolló un sistema de clasificación química temprana utilizando las propiedades de los materiales que estudió. Sin embargo, la llamada química clásica, fue iniciada en Europa por alquimistas cuyos objetivos eran transformar los metales comunes en oro o plata e inventar un elixir químico que prolongara la vida. Aunque estos objetivos nunca se lograron, hicieron algunos descubrimientos muy importantes. Posteriormente, en el siglo XVII, Robert Boyle estudió el comportamiento de los gases y descubrió la relación inversa entre el volumen y la presión de un gas. También afirmó que toda la realidad y el cambio pueden describirse en términos de partículas elementales y su movimiento, una comprensión temprana de la teoría atómica (aunque esta ya había sido descrita por Demócrito y Epicuro en la antigua Grecia). En 1661, escribió el primer libro de texto sobre química, con el que alejó el estudio de las sustancias de las asociaciones místicas con la alquimia y la dirigió hacia la investigación científica.

Ya en el siglo XVIII, la Ilustración había echado raíces en toda Europa. Joseph Priestley (1733-1804) refutó la idea de que el aire era un elemento indivisible y demostró que, era una combinación de gases, aislando el oxígeno y descubriendo otros siete gases discretos. Jacques Charles continuó el trabajo de Boyle y estableció la relación directa entre la temperatura y la presión de los gases. En 1794, Joseph Proust estudió compuestos químicos puros y estableció la Ley de proporciones definidas: un compuesto químico siempre tendrá su propia proporción de componentes elementales. Otro pionero de la química moderna es Antoine Lavoisier (1743-1794), el cual hizo importantes contribuciones a la ciencia. Mientras trabajaba como recaudador de impuestos, Lavoisier ayudó a desarrollar el sistema métrico para asegurar pesos y medidas uniformes. La insistencia de Lavoisier en la medición meticulosa lo llevó al descubrimiento de la Ley de Conservación de la Materia.

Amedeo Avogadro amplió el trabajo de Boyle y Charles, aclarando la diferencia entre átomos y moléculas. Continuó afirmando que volúmenes iguales de gas a la misma temperatura y presión tienen el mismo número de moléculas. Ya a inicios del siglo decimonónico, un meteorólogo inglés comenzó a especular sobre el fenómeno del vapor de agua, a saber, John Dalton; este sabía que el vapor de agua es parte de la atmósfera, pero los experimentos demostraron que el vapor de agua no se formaría en otros gases. Especuló que esto tenía algo que ver con la cantidad de partículas presentes en esos gases. Utilizando sus propios datos y la Ley de proporciones definidas, determinó las masas relativas de partículas para seis de los elementos conocidos: hidrógeno (el más ligero), oxígeno, nitrógeno, carbono, azufre y fósforo. Dalton explicó sus hallazgos al establecer los principios de la primera teoría atómica de la materia. En el mismo siglo, Dmitri Mendeleev desarrolló la primera Tabla Periódica de los Elementos, en la que enumeró 63 elementos conocidos así como sus propiedades. Sin embargo, la tabla original de Mendeleev se actualizó con la inclusión de 92 elementos naturales y 26 elementos sintetizados.

En 1896, Henri Becquerel descubrió la radiación. Junto con Pierre y Marie Curie, mostró que ciertos elementos emiten energía a tasas fijas. Gracias a ello, en 1903 Becquerel compartió un Premio Nobel con los Curie por el descubrimiento de la radioactividad. Ya en la primera década del siglo XX, Ernst Rutherford demostró que los átomos consistían en una pequeña región densa cargada positivamente, rodeada por áreas relativamente grandes de espacio vacío en el cual se movían partículas aún más pequeñas con carga negativa (electrones). Asimismo, supuso que los electrones orbitan alrededor del núcleo en órbitas ordenadas separadas, del mismo modo que los planetas orbitan alrededor del sol. Sin embargo, debido a que el núcleo es más grande y más denso que los electrones, no pudo explicar por qué los electrones no eran simplemente arrastrados al núcleo, destruyendo así al átomo.

Con el modelo atómico de Niels Bohr se resolvió este problema utilizando los descubrimientos de Planck. Mediante dichos descubrimiento, formuló la hipótesis de que los electrones habitan distintos niveles de energía y la luz solo se emite cuando un electrón eléctricamente "excitado" se ve obligado a cambiar dichos niveles de energía. Aunque actualmente los modelos de Bohr han sido reemplazados por modelos atómicos más precisos, los principios subyacentes son sólidos y sus modelos todavía se usan como diagramas simplificados para mostrar enlaces químicos.

Con lo dicho se tendrá un breve esbozo de la historia de la química. Esperamos les haya gustado esta publicación, no olviden contactarnos si necesitan químicos y reactivos para laboratorio de calidad. En El Crisol, somos los mejores si de reactivos para laboratorio se trata. ¡Gracias por su visita!