El importante papel de los laboratorios clínicos en el diagnóstico temprano

Para la Organización Mundial de la Salud, el cuidado de la salud requiere de un enfoque integral, que implica un estado absoluto en el que intervienen diversos factores, no sólo el bienestar físico, sino también la salud mental y la capacidad de interacción social. Por lo tanto, puede afirmarse que las enfermedades crónicas tienen por causa la presencia de agentes de riesgo que son modificables y que pueden determinarse gracias a material y equipo para laboratorio.

Entre los aspectos externos que influyen en ciertas patologías resalta una alimentación deficiente, la inactividad física y el consumo de tabaco. Por ello resulta fundamental la adopción de estilos de vida sanos, una conducta sexual segura y la realización de evaluaciones médicas en laboratorios clínicos de forma periódica.

La evaluación de salud puede determinarse a través de los análisis de laboratorio de los pacientes, aunque la forma o el modo varían según la historia médica, la condición y factores como antecedentes personales de sexo, medicación y presencia de factores de riesgo. Estos exámenes deben realizarse una vez al año, sin embargo, hay que seguir las recomendaciones del médico de cabecera.

En el caso del público femenino, hay ciertas pruebas de control que se realizan con materiales para laboratorio, a fin de conocer si sufren diferentes alteraciones debido a cambios hormonales y a las múltiples etapas de la vida. Algunos de los medidores incluyen la glicemia, que ayuda a conocer la cantidad de glucosa en una muestra de sangre y puede ser el punto de partida para detectar la diabetes; el uroanálisis, que permite descubrir una variedad de enfermedades del tracto urinario y algunas condiciones sistémicas; el perfil lipídico, que determina el colesterol total; la TSH, que hace referencia a una posible anomalía en la tiroides; y la prolactina, cuyo fin es medir la cantidad de prolactina en sangre, que generalmente se realiza cuando los especialistas buscan tumores en la hipófisis.

Mientras tanto, el público masculino enfrenta riesgos de salud distintos en cada etapa de la vida, y entre los más comunes está el cáncer de próstata, las tumoraciones malignas en el colon y las enfermedades cardíacas, que pueden prevenirse con un diagnóstico oportuno.

Entre los exámenes más comunes está el hemograma completo, que detecta la pérdida de sangre, las anomalías en la producción y  destrucción de células sanguíneas, las infecciones crónicas, alergias y problemas de coagulación; el antígeno prostático, que mide la cantidad del antígeno en sangre con miras a diagnosticar cáncer de próstata; glicemia; creatinina, que se hace ver para conocer qué tan bien están funcionando los riñones y TSH, que evalúa la cantidad de hormona estimulante de tiroides en sangre.

Para determinar cualquier alteración en el organismo, un equipo de medición es clave. Si las pruebas resultan alteradas, ustedes deben acudir con sus médicos especialistas para seguir indicaciones. Recuerden no automedicarse.

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