Los materiales de laboratorio como herramienta para lograr que la enseñanza de las ciencias sea más efectiva

Los materiales de laboratorio como herramienta para lograr que la enseñanza de las ciencias sea más efectiva

¡Saludos querido lector! Qué bueno que nos visitas nuevamente en este blog, el cual hemos creado para ofrecerte información amena y útil. De nueva cuenta, te reiteramos que para el Crisol es muy importante tener este espacio para que conozcas más sobre nuestra empresa y sobre los materiales de laboratorio que tenemos a tu disposición, estamos seguros que aquí encontrarás todo lo que necesitas para realizar tus estudios y prácticas.

En esta ocasión, queremos hablar sobre la importancia de la enseñanza de las ciencias en las escuelas, los retos a los que se enfrenta esta materia y lo que se necesita para que pueda ser impartida correctamente. La ciencia es una materia que necesita de la práctica para dar a entender, por completo, su complejidad e importancia, quedarse como mera teorización la demerita y crea, entre los alumnos, la idea de que es algo innecesario y aburrido.

Para poder impartir esta materia, correctamente, se requiere de un laboratorio equipado con todos los materiales de laboratorio necesarios o, por lo menos, los indispensables para un par de prácticas, lamentablemente, esto no sucede en muchas escuelas, lo que provoca que las ciencias y su estudio continúen rezagadas.

Algunas de las causas de la escasez de la práctica de las ciencias en las escuelas son las siguientes:

Falta de recursos humanos y materiales: En el caso humano, muchos de los profesores no están realmente capacitados para impartir, debidamente, esta materia, por lo que se limitan a leer los libros de texto gratuitos y a encerrarse en resúmenes tediosos.

Falta de presupuesto: Muchas escuelas no cuentan con el presupuesto suficiente para poder comprar los materiales de laboratorio necesarios.

Programa escolar: Los contenidos de los programas escolares son demasiado extensos, por lo que se reduce el tiempo de práctica, no dan pié a la investigación, ni a la prueba por parte de los alumnos y no animan a una enseñanza en donde el cuestionamiento y el análisis tenga lugar. Las consecuencias de esta educación precaria en el ámbito de las ciencias, es una gran cantidad de alumnos que simplemente buscan acreditar la materia sin siquiera entenderla, ya que casi no pisan el laboratorio y su entendimiento es prácticamente nulo.

Para poder transmitir apropiadamente este conocimiento, se requiere de una enseñanza práctica, participativa e individualizada, en donde el método científico sea aplicado y se logre un entendimiento más crítico y analítico. Con este tipo de enseñanza, se logra que los alumnos adquieran habilidades manuales y mentales, que adquieran conocimientos técnicos sobre el uso de todas las herramientas del laboratorio y que se cree un verdadero interés para comprender y estudiar las ciencias.

Cuando se logra que la clase sea práctica, el estudiante activa su mente, entra en pensamiento espontáneo y se logra un aumento en la motivación, por lo que la compresión de los conceptos es mucho más fácil e interesante, que cuando se está sentado frente a un pizarrón tomando notas hasta que termine la clase. Para lograr que este tipo de clases se den en la aulas es necesario contar, primeramente, con un laboratorio correctamente equipado, con maestros que cuenten con verdadera vocación y optimizar en la medida de lo posible, el material con el que se cuenta en el laboratorio.

A lo largo de la historia de la enseñanza, los métodos educativos han cambiado y evolucionado para bien de los alumnos, aunque, aún falta un buen camino por recorrer, en especial, en las aulas de nuestro país, sin embargo, aún así podemos ver un cambio significativo. Las primeras enseñanzas de ciencia en un laboratorio de escuela, comenzaron en 1865, estas nacieron con la finalidad de facilitar el entendimiento de la química, a través de utilizar los trabajos de práctica como un medio para desarrollar las habilidades de los alumnos, en el uso y la manipulación de los materiales de laboratorio.

Haciendo prácticas para la ilustración, comprensión y aplicación de las reglas de la materia.

Saltamos hasta la década de 1970, en donde los trabajos de práctica de los laboratorios consistían en realizar actividades de desarrollo y descubrimiento de los hechos científicos, logrando un mayor entendimiento de los conceptos y los hechos de las leyes mediante la práctica de prueba y error. En la actualidad, estas prácticas se han conservando, mejorándolas y adaptándolas a los nuevos conocimientos y métodos, tanto de enseñanza, como científicos.

La investigación se ha convertido, también, en una práctica importante y fundamental en la enseñanza de la ciencia en las aulas, pues, a través de ella que se adquieren habilidades de análisis, selección de información, manejo de materiales y herramientas, así como la resolución de los problemas. Para poder realizar una práctica de laboratorio exitosa, se requiere del material necesario, ya que no serían posibles ni las más mínimas actividades dentro de un laboratorio. El material necesario para que un laboratorio pueda funcionar es el siguiente:

-Microscopios, microscopios compuestos, material para la microscopía como brocas, pinceles, cubre ojos, porta objetos, materiales de disección y herramientas de manipulación.

-Lupas, balanza granataria e instrumentos de medida.

-Materia de metal como el soporte universal, tela metálica de asbesto, gradillas, pinzas de agarre para tubos de ensayo.

-Material de vidrio como matraces, tubos de ensayo y probetas.

-Extras como embudos, vasos de precipitados, cajas Petri y buretas.

-Materiales hechos de madera como las gradillas para los tubos de ensayo y materiales de diversos usos y compuestos como los frascos lavadores, las cápsulas, porcelanas, crisoles, alcohol, mecheros y centrífugas.

-Los reactivos también son muy importantes, pero, debido a su caducidad, muchas aulas carecen de una amplia variedad para poder experimentar más y comprender mejor.

Algunos de los reactivos más comunes en un laboratorio escolar son los siguientes:

-Colorantes como el azul de metileno, hematoxilina y eosina, entre otros.

-Ácidos como el acético, clorhídrico o sulfúrico.

-Medidores e indicadores de oh.

-Yodo, agar y glucosa como reactivos.

Antes de cada práctica, es necesario seguir un protocolo de seguridad y explicar a los alumnos los peligros y tipos de sustancias con los que se trabajará, al igual que practicar el uso correcto de todos los materiales de laboratorio. Si buscas las mejores herramientas para tu laboratorio escolar, no dudes en acudir con el Crisol, pues somos los mejores fabricantes y distribuidores de materiales e instrumentos para laboratorio. Visita nuestro catálogo online y descubre todo lo que tenemos para ti.