Centrífugas para laboratorio
CENTRÍFUGAS PARA LABORATORIO: QUÉ SON Y CON QUÉ SE COMEN
Las centrífugas para laboratorio son muy populares por su requerimiento en las pruebas de sangre en las clínicas y hospitales, en los laboratorios médicos y de investigación. Obtienen su nombre del proceso de centrifugación, el cual separa líquidos y mezclas por medio de una fuerza centrífuga.
Por medio de esta fuerza centrífuga, alrededor de un eje gravitacional en el instrumento de centrífuga se separan los elementos, de acuerdo a su densidad. Los menos densos se mueven hacia el punto de eje y son conocidos como sobrenadante. Los más densos se conocen como precipitados. Al aumentar la velocidad se controla la separación y sus componentes. El sobrenadante, como separado principal se puede obtener por medio de una pipeta o por medio de decantación para no alterar el precipitado.
Así, los componentes de la mezcla se pueden analizar por separado y hasta utilizar para otras mezclas o exámenes.
Por lo regular, se utiliza como un paso en la prueba de sangre que se recoge en tubos o bolsas (menos frecuente) de un paciente. Esta muestra puede ir de 1.2 mililitros a 15 mililitros, o bien, de 300 mililitros a 500 mililitros, respectivamente. Como sabrás, la sangre también está conformada por diversos elementos. Con las centrífugas para laboratorio se puede obtener cada uno de esos componentes para análisis. Pueden requerirse varias pruebas diferentes. Y después, se procede a un diagnóstico para el paciente.
Los componentes de los que hemos estado hablando son los glóbulos rojos, los glóbulos blancos o leucocitos, los eritrocitos, los linfocitos, los monocitos, los eosinófilos, los basófilos y los granlocitos o neutrófilos. Sí, tienen nombres chistosos pero son extremadamente necesarios en nuestro cuerpo. Por otro lado, el plasma también encontrado en nuestra sangre está compuesto por glucosa, proteínas, dióxido de carbono, y hormonas, principalmente.
Si quieres saber cómo puedes utilizar correctamente tus centrífugas de laboratorio, te comentamos algunos consejos. Así puedes evitar incurrir en accidentes y causar incluso la confusión de recolección de pruebas. Recuerda que si estás utilizando estos aparatos para una acción específica que :
Asegúrate de que la superficie donde estará la centrífuga sea firme y esté nivelada. Nunca la pongas en una superficie inclinada o irregular. También aleja cualquier cosa cercana que pueda caerse por el movimiento del aparato. De ninguna manera permitas que líquidos se encuentren al lado.
Asegúrate de haber leído las instrucciones. Incluso si ya has utilizado una centrífuga anteriormente. La tecnología cambia constantemente y por tanto, los modelos, las partes que componen la herramienta, cualquier pequeño detalle puede haber sido modificado.
Antes de poner a funcionar tu centrífuga, échale un vistazo a sus partes. Coteja con las instrucciones y comprende cómo funciona totalmente este aparato para evitar confusiones al momento del uso. Si notas que alguna pieza está dañada, no prendas el aparato. Mejor, consigue a algún profesional para que la revise o bien, comunícate con nosotros. Sin embargo, podemos casi darte una garantía de que nuestras centrífugas para laboratorio son de excelente calidad y no habrá necesidad de ello. Es sólo una medida preventiva de seguridad.
Bajo ningún motivo abras la tapa cuando el rotor se encuentre ya en movimiento. Inclusive si el tapón de seguridad funciona, por cualquier motivo en que la tapa se abra, el rotor continuará girando por inercia pero en algún momento se detendrá. Los giros continuos a pesar de abrir la tapa pueden causarte alguna cortadura o lesión, si es que alcanzan tu mano.
En caso de notes un mal funcionamiento, es decir, que se trabe, que se sacuda, que haga algún ruido extraño, desconecta el dispositivo. Una leve vibración completamente normal pero cualquier tipo de movimiento o sonido diferente significa que necesita un chequeo, reajuste o reinicio. Por supuesto, puedes comunicarte con nosotros para que le demos el mantenimiento correcto a cualquiera de tus centrífugas para laboratorio.
En caso de que tengas que realizar alguna actividad cerca de una centrífuga en movimiento, utiliza gafas de seguridad. Es sólo una manera de prevenir accidentes, ya que el rotor puede provocar, por su fuerza y rapidez, eventos inesperados.
Incluso si sólo es observación la actividad que llevas a cabo, algunas fuerzas centrífugas del aparato pueden causar sorpresas. Y habrás querido no observar. Una vez que enciendas nuestro producto, permite que haga su trabajo y mantén tu distancia hasta después de que se cierre el motor.
No muevas, golpees o coloques objetos encima o cerca de las centrífugas para laboratorio mientras se encuentran en movimiento. Y asegúrate de que el cable no estorbe al paso de las personas. También intenta alejar objetos del aparato. Permite que haga su trabajo de manera tranquila, a su ritmo y sin disturbios.
Asegúrate de que las muestras de sangre, en su contenedor, se encuentren correctamente colocadas y que no tengan ninguna grieta u hoyo. Esto para prevenir también accidentes y un incorrecto separar de componentes.
Pues bien, ahora que sabes con más detalle cómo utilizar estas herramientas de laboratorio, te invitamos a que pases a nuestro catálogo, donde más información sobre ellas te puede ser de mucha ayuda. Anímate ya a obtener un producto que por su calidad, diseño y precio justo, te durará mucho tiempo y hará el trabajo de manera ideal y rápida. Contáctanos para cualquier duda. En El Crisol estamos para servirte a ti y a tus objetivos. Ayúdanos a que te ayudemos a conseguirlos. ¡Obtén ya tu centrífuga de laboratorio!