Pasos para el funcionamiento seguro de una centrífuga refrigerada

Las centrífugas para laboratorio son equipos empleados para hacer la sedimentación de los componentes en una solución homogénea en sus distintas densidades. Para ello cuentan con un diseño especial que somete las soluciones a la rotación y aceleración centrífuga a una elevada velocidad por tiempo determinado, movimientos con los que la solución queda separada en dos fracciones.

En publicaciones anteriores en el blog de El Crisol hemos hablado de los diferentes tipos de centrífugas que existen y una de ellas es la refrigerada, con un sistema para el control de la temperatura a la que se lleva a cabo el proceso de sedimentación.

Para utilizar una centrífuga refrigerada es necesario seguir una serie de pasos que permitan su funcionamiento seguro. Si bien los equipos de este tipo en términos generales operan de la misma manera, conviene consultar el manual de uso proporcionado por el proveedor incluso si se cuenta con experiencia en el uso de centrífugas. Lo primero que se debe hacer es encender el accionador del interruptor y abrir la tapa con el botón correspondiente el que tiene un indicador luminoso, que se enciende cuando la centrífuga se encuentra correctamente cerrada.

Luego de colocar los adaptadores necesarios en el equipo de laboratorio se ponen los tubos, de preferencia de manera equilibrada y simétrica, y se cierra la tapa. Posteriormente se ajusta la velocidad utilizando los botones de configuración, ya sea utilizando rpm, rcf o rad de acuerdo con las preferencias y se selecciona el tiempo. Es necesario seleccionar también la velocidad de aceleración y de freno para después ajustar la temperatura.

Se recomienda revisar que las configuraciones sean las adecuadas antes de poner en funcionamiento la centrífuga y verificar que no se presente una vibración excesiva. Este problema se soluciona equilibrando los tubos y colocándolos de manera simétrica, ya que esto podría ocasionar problemas en el proceso. Durante el funcionamiento, el sistema de seguridad impide abrir el equipo y al finalizar el proceso se desactiva para poder abrirlo y recoger los tubos.

En El Crisol contamos con centrífugas y una extensa variedad de equipo para laboratorio de la más alta calidad. Para conocer los distintos tipos de centrífugas que ofrecemos, los invitamos a descargar nuestro catálogo en donde encontrarán toda la información técnica necesaria para la elección de la que se adapte mejor a los requerimientos de su entorno de trabajo, o pueden contactarnos para solicitar asesoría especializada, con gusto los atenderemos.